Este martes tendrán lugar las elecciones de medio término en los EEUU, siendo los asuntos claves de la campaña las condiciones de la economía estadounidense y las políticas económicas de la administración Obama, especialmente los rescates de las entidades financieras, la reforma al sistema de salud, los impuestos y el déficit fiscal. En esta oportunidad los asuntos relacionados con la política exterior y el medio ambiente no han tenido la relevancia que tuvieron en elecciones pasadas.
Barack Obama a prueba
Obama se vio obligado a involucrarse directamente en la campaña para tratar de salvar al Partido Demócrata de una debacle anunciada, pidiendo a los electores que mantengan su fé en él y que sigan apostando por el cambio por el cual votaron en 2008. Sin embargo Obama, quien llegó a la presidencia de los EEUU con 70% de popularidad, hoy en día, de acuerdo a mediciones de la encuestadora Gallup, indican que se ubica en 46% por lo que de efectuarse elecciones presidenciales hoy, saldría derrotado y sería el 5to presidente norteamericano que no lograría la reelección en 120 años. Hace dos años Obama poseía el control de ambas cámaras del Congreso y se pensaba que tendría un ejercicio cómodo de la presidencia; sin embargo, no ha podido cumplir muchas de las promesas que hizo durante su campaña y los sondeos de opinión indican que los Republicanos obtendrían al menos el control de la Cámara de Representantes, lo que pudiera ocasionarle nuevos obstáculos que complicarían aún más su gestión. Obama heredó la peor crisis económica desde el crash de 1929 que ha provocado crecimiento en la deuda, el desempleo y el déficit. La reforma al sistema de salud, aunque aprobada, fue diseñada de manera tan ambiciosa que le quemó buena parte de su oxígeno político y le dio oportunidad a los Republicanos de agarrar un segundo aire.
Los Republicanos buscan recuperar los espacios perdidos
El Tea Party es un movimiento de tendencia conservadora que nació como respuesta a las políticas económicas del presidente Obama, especialmente la reforma al sistema de salud; promueve la reducción del tamaño del Estado, de los impuestos, del gasto público, de la deuda y del déficit. Han causado gran revuelo dentro de la campaña electoral estadounidense gracias a Sarah Palin, la ex-gobernadora de Alaska, quien a pesar de no ser candidata en estas elecciones, es la gran protagonista de la campaña y montada sobre la cresta de la ola del Tea Party ha sido al mismo tiempo una gran ayuda para el Partido Republicano (de tradición conservadora) y un dolor de cabeza para su dirigencia. Muchos consideran que Palin provocó la derrota de John McCain en las elecciones presidenciales del 2008, pero hoy día es más popular que él; su carisma y su enorme poder de convocatoria ha dado un nuevo aire a las bases conservadoras en EEUU, sin embargo ha causado molestias en la cúpula del partido republicano al no coordinar acciones con ellos. Lo cierto es que Palin apunta a un objetivo: las elecciones presidenciales de 2012.
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