Los insurrectos sirios ya
gozan de reconocimiento internacional tras haber logrado unificar el mando de
los distintos grupos rebeldes
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[INCERTIDUMBRE]
Los grupos de oposición
siria y sus brazos rebeldes armados tras haber acordado hace un mes la
unificación de los mandos, recibieron este miércoles el reconocimiento
internacional como representantes legítimos del pueblo sirio de parte de más de
100 países en una conferencia en Marruecos. Sin embargo, sin un significativo
incremento en su poder de fuego, serán pocos los cambios que experimentará el
conflicto.
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Combatientes de las fuerzas
rebeldes sirias gritan "Allahu Akbar" en una zona montañosa cerca de la
ciudad de Dera.
Han transcurrido 21 meses
desde el estallido de la rebelión popular en Siria contra el régimen de Bashar
Al Assad. Hoy, luego de casi dos años, este conflicto es una verdadera guerra
civil, que ha dejado hasta los momentos un saldo de 42 mil muertos y 500 mil
refugiados, según estimaciones de distintas organizaciones internacionales.
Hace un mes, durante una conferencia internacional celebrada en Doha, Qatar,
las distintas fuerzas de la oposición y sus respectivos brazos armados
rebeldes, llegaron finalmente a un acuerdo de unificación del mando, siguiendo
como ejemplo el modelo implementado por los rebeldes en Libia antes de derrocar
a Muammar Gaddafi, con la peculiaridad de que por primera vez se lograron
integrar representantes de las distintas minorías étnicas y religiosas (kurdos,
cristianos y alawitas) junto a la mayoría sunita que hasta hace poco era la que
predominaba. Nació así la Coalición Nacional de las Fuerzas de Oposición y
Rebeldes de Siria (CNFORS), que desplazó al Consejo Nacional Sirio.
Legitimados
por más de un centenar de países
Las principales potencias
occidentales, líderes del mundo árabe y del Medio Oriente, junto a varias
decenas de otros países, que sumaban 130 delegaciones, reconocieron ayer,
durante la conferencia del grupo de amigos de Siria celebrada en Marrakech,
Marruecos, y en la cual no participan ni Rusia ni China, a la CNFORS como el
“representante legítimo del pueblo sirio”. Del mismo modo, en el documento
final de la conferencia, se indica que Bashar Al Assad ha pedido legitimidad
como gobernante, exigiéndosele “echarse a un lado a fin de permitir un proceso
de transición política sostenible, se le advierte que de atreverse a usar armas
químicas o biológicas contra la población y las fuerzas rebeldes, recibirá “una
seria respuesta”, y se crea un fondo financiero para “ayudar al pueblo sirio”.
De
la intervención extranjera a la exigencia de armamento
A pesar de haber actuado de
manera descoordinada por mucho tiempo y sin una gran preparación militar, las
fuerzas rebeldes en Siria han logrado hacer en estos 21 meses importantes
avances en el terreno, llegando a dominar ciudades enteras y tomando su control
algunas bases militares claves y la mayoría de la zona fronteriza con Turquía.
Tras la unificación del mando, las fuerzas rebeldes se han permitido cambiar
sus exigencias a los países miembros del grupo de amigos de Siria. Olvidadas
quedaron las exigencias de una intervención militar multilateral o el
establecimiento de una zona de exclusión aérea. Ahora quieren armamento,
especialmente misiles antitanques y antiaéreos, con su respectivo entrenamiento.
Justo después de la creación del CNFORS, que unificó el mando político, se
procedió a la unificación del mando militar con la creación del Consejo Militar
Supremo, lo cual era una exigencia de los asesores de EEUU, Turquía, Arabia
Saudita y Qatar para entregarles más y mejor armamento. Hasta ahora los
rebeldes sirios han recibido, aparte de municiones y fusiles, equipamiento no
letal como chalecos antibalas y equipos de visión nocturna, principalmente
porque se temía que se repitiera lo ocurrido en Libia, donde la repartición de
armamento por parte de Francia a grupos recién creados causó que este cayera en
manos de grupos radicales que hoy siembran el caos en el norte de África. Sin
embargo, tras más de un año de contactos, y la unificación del mando político y
militar, aun hay mucha cautela para proceder a la entrega de pertrechos más
sofisticados: hay grupos radicales, como el Frente Al Nursa, muy cercano y
vinculado al grupo terrorista Al Qaeda, que tiene mucha influencia dentro de la
rebelión; también hay elementos dentro de todos los grupos rebeldes que se
encuentran estrechamente vinculados con los Hermanos Musulmanes de Egipto y
Hamas en la Franja de Gaza, por lo que el temor del desvío de armamento está
latente.
Rumbo
a la fragmentación de Siria
A pesar de que el régimen
sirio se encuentra al borde del colapso y ha visto reducido su poder al de un
señor de la guerra africano, mientras que los rebeldes han logrado importantes
avances en el terreno, el hecho de que estos últimos hayan tenido tantos
problemas para unificarse, ha retrasado lo que al inicio del conflicto parecía
inevitable para la mayoría de los analistas y que en estos momentos luce poco
probable de ocurrir en el corto plazo sin la suficiente ayuda internacional que
les permita incrementar significativamente su capacidad de fuego: la caída de
Bashar Al Assad. Por los momentos, Al Assad requiere mantener el control de los
cielos y el uso de su fuerza aérea para impedir el avance de los rebeldes. Para
los rebeldes, la captura de bases militares les permitirá ampliar y mejorar sus
cadenas de suministros, y obtener pertrechos vitales para seguir avanzando;
pero tienen que capturar muchas bases aéreas y aeropuertos para mermar la
superioridad del régimen de Assad, que se encuentra en el aire. De mantenerse
las actuales condiciones, aunque el régimen de Assad y sus fuerzas militares
leales aún mantienen el control sobre la mayor parte del país y han evitado de
manera efectiva la caída de Damasco, la capital, lo que les garantiza cierta
estabilidad, también es cierto que les resultará imposible retomar por completo
el control de la totalidad del territorio de Siria, por lo que es muy probable
que se convierta en un país fragmentado, en el cual las diferentes facciones se
mantendrán en una lucha entre sí por largo tiempo, dominando porciones de la
nación hasta que una de ellas logre imponerse y gobernar el país.
Publicado en el Semanario 6to Poder / Año 3 Número 115 / 16 de diciembre de 2012
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