Por Maricarmen Cervelli
En 2006 la designación de Nicolás Maduro como nuevo ministro de
Relaciones Exteriores generó duras de la oposición venezolana por carecer de la
formación académica para dicho cargo. Pero después de seis años, Maduro ha roto
el record de un funcionario con más tiempo en esa cartera durante el gobierno
de Hugo Chávez.
El Vicepresidente - Canciller Nicolás Maduro (centro),
acompañado del Presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello (derecha) y
del Ministro de Energía y Petróleo y Presidente de PDVSA, Rafael Ramírez
(izquierda)
Como
"autodidacta" en el ejercicio de la diplomacia se ha convertido en un
buen portavoz del proyecto político bolivariano. La internacionalista Adriana
Boersner, directora académica de Diploos, destaca su gestión "por el tono
prudente y a veces mediador que ha sabido operar tanto en el contexto
internacional como en el contexto interno con sectores contrarios al
gobierno". Aunque ha tenido uno que otro "desliz" como cuando
calificó en el 2007 a Jonh Negroponte, número dos del Departamento de Estado
norteamericano, de "narcotraficante" y "funcionarillo",
cuando éste dijo que Venezuela era un santuario de las FARC.
El analista internacional
Tony de Viveiros considera que Maduro logró consolidar el proceso de
ideologización política dentro de la cancillería que inició Alí Rodríguez
Araque. "La principal característica de Nicolás Maduro, y quizá sea la
principal razón por la que Chávez lo escogió para el cargo de canciller, es que
es un militante comprometido del proceso revolucionario y que cumple órdenes
sin protestar", agrega.
Boersner asegura que aunque
Maduro ha sido el canciller ideal para Chávez, es difícil evaluar si su
actuación ha sido buena o mala por falta de autonomía, "la caracterización
de esa administración responde ineludiblemente a los lineamientos personalistas
del presidente y no a una gestión con un diseño aislado a los deseos del
líder", aclara.
Pero lo que sí es evidente
es que ha formado parte de la hiperactividad de la política exterior venezolana
cuyo objetivo principal ha sido ganar protagonismo a escala mundial. De ahí que
se hayan formado durante su gestión mecanismos regionales de integración como
la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Unión de
Naciones Suramericanas (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (CELAC).
También fue parte importante de las negociaciones para la entrada de Venezuela
al Mercosur, más cuando Paraguay –que tenía vetada la entrada del país- fue
suspendido por la crisis política que vivió durante la salida de su presidente
Fernando Lugo. En ese momento, Maduro tuvo una participación activa y hasta fue
acusado de tener una reunión con el alto mando militar paraguayo para evitar la
destitución de Lugo.
Boersner resalta la firma
de los convenios de cooperación y los fondos binacionales que se han pactado
con los nuevos socios político-económicos de Venezuela: China, Rusia y Brasil.
Para Tony de Viveiros es bueno y malo a la vez, por la importancia política y
económica de estos Estados, pero cuyo "acercamiento" no se ha hecho
para alcanzar objetivos acordes con los intereses de Venezuela, sino que
"esos países están resultando tremendamente beneficiados (Rusia con la
compra de armamento, China con los préstamos a cambio de petróleo barato y
Brasil con los contratos de infraestructura y compras de alimentos) en
perjuicio de los sectores productivos nacionales, sólo con el propósito de
consolidar la construcción de una alianza internacional anticapitalista y
antioccidental".
Los países aliados
Venezuela ha conformado un
grupo de amigos latinoamericanos con sistemas políticos similares para hacer
frente a lo que ellos catalogan como las aspiraciones imperialistas de Estados
Unidos. Pero también ha habido un acercamiento con países árabes cuyas relaciones
han sido criticadas dentro y fuera del país.
Maduro ha defendido en
varias oportunidades su relación con Irán. "Irán es aliado profundo y
estratégico de la Revolución Bolivariana", dijo en 2010, cuando Estados
Unidos cuestionó este vínculo. Agregó que Venezuela seguiría avanzando en lo
creen debe ser la independencia del continente, seguiría trabajando por el
fortalecimiento de la ALBA y en la profundización de las relaciones con países
estratégicos.
También ha sido defensor a
ultranza de la causa palestina, y ha calificado a Israel como un Estado
criminal. En agosto de este año durante su participación en la Cumbre del
Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), instó a que las grandes potencias
dejaran de interferir en los asuntos internos de Siria y respaldaran una
propuesta de paz hecha por Irán. Boersner dice que el canciller ha sido
"la cara visible del gobierno venezolano" tras la enfermedad del
presidente "para defender y apoyar ambos gobiernos (Siria e Irán) tras las
reiteradas críticas de la comunidad internacional al proyecto de desarrollo
nuclear iraní y la guerra que se vive en Siria", y resalta su papel como
portavoz de la ALBA para "llevar el mensaje de apoyo a estos dos gobiernos
y otros derrocados, como es el caso de la Libia de Muamar Gadafi".
Una cancillería acéfala
Para Tony de Viveiros su
designación como vicepresidente sin dejar la cancillería, le da a Maduro
legitimidad para encabezar actos de gobierno dentro y fuera del país; que
permitiera además un "traspaso" del poder de forma más ordenada. Sin
embargo, Boersner afirma que hoy Venezuela tiene una cancillería acéfala que
funciona mecánicamente ante los procesos que se están viviendo en el mundo,
ante la falta del presidente y las múltiples funciones de su canciller.
"De no tener la situación interna actual con la enfermedad del presidente,
la política exterior tendría un dinamismo comparable al vivido entre el 2004 y
2009, donde Chávez ejerció un papel estelar para recolocarse en la escena
internacional y aumentar su capital político para crear una matriz de opinión
en contra del esquema del mundo establecido", asegura.
Ante esta nueva coyuntura
que los mismos oficialistas han catalogado de "compleja", el mundo
está muy atento de lo que ocurra con la salud del presidente Chávez y la
posible sucesión de Nicolás Maduro. "Lo esperado es que se siga el
protocolo y los mecanismos que prevé la constitución y el marco institucional
en estos casos. El dejar encargado a Maduro en una eventual ausencia, sólo
refuerza la sucesión de un proyecto engendrado hace décadas atrás",
finaliza la internacionalista.
El gran salto
A pesar de haber sido
designado vicepresidente, Maduro conserva su cargo de canciller. "Esta
sucesión responde más a intereses y al contexto interno del país", afirma
Boersner.
Tony de Viveiros cree que
su designación se debe a que es "el hombre preferido por los países que
tienen grandes negocios en Venezuela o que dependen económicamente de ella, y
en especial, es el preferido de Cuba y los Castro, quienes son quienes ejercen la
mayor influencia política e intelectual sobre Chávez". También destaca que
es un punto intermedio que evitaría una confrontación entre los militares
comandados por Diosdado Cabello y los líderes civiles con posiciones políticas
importantes liderados por Elías Jaua.
http://elvenezolano.com.pa/index.php?option=com_k2&view=item&id=1356:maduro-%25C2%25BFbuen-canciller-buen-sucesor?&Itemid=274
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