El país nórdico sufrió el peor ataque en su historia desde la Segunda Guerra Mundial
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[TERROR]
Aunque las sospechas iniciales apuntaban a grupos radicales islámicos, la policía noruega confirmaría que el responsable de los hechos sería un hombre de 32 años vinculado a grupos de extrema derecha
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El Primer Ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, acompañado de su esposa Ingrid Schulerud, y del líder de la juventud del Partido Laborista Noruego, Eskil Pedersen, cuando se dirigían a depositar una ofrenda en homenaje a las víctimas de los ataques
El 22 de julio será una fecha que los noruegos nunca podrán olvidar. Ese día, a las 3:26 pm, hora local, explotaría una potente bomba en el centro de Oslo, cerca de la oficina del Primer Ministro. Varios edificios de viviendas y de oficinas sufrieron severos daños, entre ellos, la propia oficina del Primer Ministro y las sedes de los ministerios de Justicia y de Petróleo. 2 horas más tarde llegarían reportes sobre un tiroteo en la isla de Utoya, a unos 20 km de la capital noruega, donde se llevaba a cabo un campamento de las juventudes del partido laborista. La trágica jornada cerraría, de acuerdo a cifras oficiales de la policía de noruega, con 76 muertos.
Sospechosos iniciales
Al conocerse los hechos, se manejaron varias hipótesis respecto a la autoría de los atentados. Muchos recordaron la promesa de Muamar Gaddafi de vengarse de Europa por la operación militar en Libia, en la cual Noruega participa. Sin embargo, se presumía con mayor fuerza de Al Qaeda, debido a la participación de tropas de este país en Afganistán o del grupo extremista kurdo Ansar Al Islam, luego de que su líder, el Mulá Krekar, quien se encontraba asilado en Noruega desde hace 20 años, fuera arrestado tras amenazar de muerte a los políticos de ese país si era deportado. Incluso el Servicio de Seguridad Interior de Noruega temía, de acuerdo a informes que habían elaborado a principio de año, que grupos radicales islámicos perpetraran ataques en su suelo.
Un solo hombre sembró el caos y el terror
Los servicios de inteligencia de Noruega nunca consideraron a los grupos de extrema derecha como amenazas serias. Sería Anders Behring Breivik, un fundamentalista cristiano de extrema derecha, el responsable de los ataques, cuya planeación le tomó dos años. Behring empleó 6 toneladas de ANFO (explosivo fabricado con fertilizante) en la bomba que detonó en el centro de Oslo. Con la atención de todas las fuerzas de seguridad centrada de manera exclusiva en la capital, pudo dirigirse sin levantar sospechas a la isla de Utoya, a la cual ingresa vestido de policía, para disparar a matar, durante 2 horas, a los niños y jóvenes que allí se encontraban, y donde se tenía previsto que estuviera el Primer Ministro noruego. Sin embargo, tras la primera audiencia de juicio, Behring Breivik manifestó que existen dos células de su organización terrorista, llamada “Los Nuevos Caballeros Templarios” y se está investigando si tiene conexión con otros grupos europeos de extrema derecha e islamofóbicos.
¿Por qué Behring actuó tan fácilmente?
Noruega, ha ignorado la importancia de reforzar los controles de seguridad, para enfrentar las eventuales amenazas de las que pudiera ser víctima provenientes tanto de nivel interno como externo, ya que han asumido que la apertura de su sociedad, basada en la libertad individual, la igualdad y la apertura cultural, son la garantía fundamental para vivir en paz y servirle así de ejemplo al resto del mundo. Y aún cuando estos son principios con los cuales nadie podría estar en desacuerdo, también es cierto que personas como Behring se valen de este régimen de libertades para atentar en su contra. Y quizás el objetivo final de Behring era el ser capturado y sometido a juicio, para aprovechar los tribunales como escenario para poder enviar al mundo de manera masiva su mensaje.
Los escenarios
En primer lugar, la extrema derecha, que han tenido importantes avances electorales en toda Europa, tendrá una pérdida temporal de popularidad que le obligará a suavizar aún más sus propuestas, para poder seguir incrementando la cantidad de votos que reciben por parte de un electorado desesperanzando por la crisis y el desempleo, temeroso de los inmigrantes y hastiados de los partidos tradicionales de centro derecha y centro izquierda, mientras que los grupos más radicales de estas corrientes podrían ver en Behring Breivik un ejemplo a seguir. En segundo lugar tendrá que realizarse un necesario replanteamiento de la política de seguridad vigente hasta ahora en Noruega, lo cual de no hacerse, podría llevar a una modificación radical del Tratado de Schengen, el cual garantiza la libre movilidad de las personas dentro de Europa, ya que si un grupo extremista internacional puede entrar y establecerse con relativa facilidad en Noruega, podría desde allí, moverse con mayor facilidad al resto de Europa.
Un altar improvisado frente a la Catedral de Oslo sirve como lugar para que los noruegos dejen sus ofrendas de condolencia a las víctimas de los atentados
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“Estos son actos horribles y cobardes contra la Democracia. Nadie va a asustarnos y nuestra sociedad abierta superará esta prueba” Jens Stoltenberg, Primer Ministro de Noruega
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“Su reacción fue asumir que era cruel ejecutar esos asesinatos, pero en su opinión esto era necesario” Geir Lippestad, abogado de Anders Behring Breivik, responsable de los atentados
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Este es Anders Behring Breivik, el responsable de los atentados en Oslo y Utoya
¿Quién es Anders Behring Breivik?
El hasta ahora único detenido y responsable de los ataques perpetrados en Oslo y la isla de Utoya responde es Anders Behring Breivik, un individuo noruego de 32 años, un fundamentalista cristiano cercano a grupos de ultraderecha, pasó cerca de dos años planificando los atentados del 22 de julio. Con estudios universitarios en finanzas y administración de empresas, no tiene antecedentes dentro de las fuerzas armadas más allá de haber prestado el servicio militar regular, y en el registro de armas de Noruega aparecen a su nombre una pistola glock, una escopeta y un rifle. En su juventud fue militante del conservador Partido del Progreso. Era asiduo a los foros de internet de tendencia derechista, donde se mostraba sumamente crítico al Islam y expresaba opiniones radicales en contra de la actual política en Noruega, declarándose de manera abierta como enemigo de la sociedad multicultural y acusando a los medios de comunicación de ser demasiado blandos frente a los musulmanes, y afirmando asimismo que la política hoy en día no se centra en una lucha entre el capitalismo y el socialismo sino entre el nacionalismo y el internacionalismo. Su único mensaje publicado en twitter es esta frase de John Stuart Mill: "Una persona con una creencia es tan fuerte como 100.000 que solo tienen intereses". En 2009 registró una compañía llamada GeoFrame, la cual se dedicaría al cultivo de hortalizas y tubérculos, para así poder tener acceso a grandes cantidades de fertilizante con el cual prepararía el explosivo ANFO de los coches bomba detonados en Oslo (similar al del atentado de Oklahoma en 1995). Luego de su detención se conocería un manifiesto de 1500 páginas de su autoría que terminaría de redactar 2 horas antes de los atentados en que hace un llamado a una guerra cristiana para a Europa de la amenaza de dominación musulmana y un video que subió a YouTube en el que acusa al marxismo de destruir la identidad europea, llamando a las fuerzas conservadoras a abrazar el martirio como método de lucha. Tras la primera audiencia de juicio, Behring Breivik enfrenta la posibilidad de pasar el resto de su vida en prisión, aunque su abogado defensor está presionando para que se le declare insania mental y así obtener una pena mucho menor.
Publicado en el Semanario 6to Poder / Año 1 Número 44 / 31 de julio de 2011