La muerte de un joven a manos de la policía desencadenó los mayores disturbios en el Reino Unido desde 1981
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La combinación de problemas étnicos, mala actuación policial, el sentimiento de gueto, la crisis económica y los recortes gubernamentales en el gasto social, fueron los detonantes de los disturbios en Londres
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Los disturbios callejeros en Gran Bretaña comenzaron el día sábado 6 de agosto en el barrio londinense de Totteham, tras producirse una manifestación contra la muerte de Mark Duggan, un joven de raza negra, a manos de la policía, tras realizarse un operativo de pesquisa de armas de fuego dentro de la comunidad afrocaribeña de esa zona, la cual terminaría en un duro enfrentamiento contra la policía y que terminaría desencadenando incidentes violentos en más barrios londinenses y otras ciudades británicas.
La dura realidad social inglesa
Tottenham es un barrio londinense muy conflictivo que refleja una realidad que es común en las otras grandes urbes europeas; existen numerosos problemas de orden económico, social y racial que desencadenan en altos niveles de violencia. Allí, diversos grupos étnicos, entre los que se encuentran subsaharianos, afrocaribeños, europeos del este, judíos ortodoxos, turcos e ingleses blancos, conviven en una zona llena de edificios antiguos y ruinosos, en la que la crisis económica, el aumento del desempleo y el recorte de los gastos sociales han complicado la situación de pobreza que se vive, y donde, para completar un cuadro desolador, hay un alto número de jóvenes sin padres a su cargo, proliferan las pandillas, y existen profundos resentimientos hacia la actuación policial, ya que tienen la sensación de sentirse acosados por estos, bien por su origen, bien por su situación económica.
Redes sociales y Blackberries
Al tiempo en que se recrudecían los actos de violencia en Tottenham, numerosos rumores se corrieron a través de las redes sociales Facebook y Twitter, y por el servicio de mensajería instantánea de los teléfonos Blackberry. Esto contribuyó a empeorar la situación dentro de un barrio en el cual las tensiones sociales y raciales no son pocas, además de facilitar el contagio a otras ciudades británicas. Asimismo, de acuerdo a informaciones de Scotland Yard, buena parte de las violentas movilizaciones que se vivieron en estos días en el Reino Unido, fueron organizadas a través de mensajes enviados en estas redes sociales y smartphones.
Un duro golpe a la gestión del gobierno
Disturbios callejeros ingleses: Historia que se repite con frecuencia
No es la primera vez que ocurren desórdenes de este tipo en las calles del Reino Unido, pero todos tienen en común los problemas de tipo social como detonante. En 1980, en la ciudad de Bristol, una redada policial en una zona empobrecida con alta tensión racial, generó un día de violencia que culminó con 130 arrestos, 19 policías heridos y varios edificios incendiados. En 1981, en el mes de abril, en la comunidad de Brixton, Londres, de mayoría negra, altos niveles de desempleo y criminalidad, un joven negro murió apuñaleado, 5000 personas participaron en los enfrentamientos, con un saldo de 300 policías heridos y 100 vehículos incendiados. En julio de 1981, en Toxteth, Liverpool, el arresto de un joven de 20 años causó nueve días de enfrentamientos entre la policía y los habitantes de la zona, causado un muerto, 500 detenciones y 500 policías heridos. En septiembre de 1985, la comunidad negra de Handsworth, Birmingham, se sintió invadida por el incremento de comercios propiedad de asiáticos, generando fuertes enfrentamientos entre ambos grupos raciales. En diciembre de 1995, en Brixton, Londres, la muerte de un joven de raza negra que era custodiado por la policía tras haber cometido un robo, llevó a cientos de personas a salir a la calle a enfrentarse a la policía durante horas. Más recientemente, en noviembre de 2010, los estudiantes británicos se opusieron fuertemente al plan de ajuste presupuestario planteado por el gobierno de David Cameron, que incluía el aumento las matrículas universitarias. 50 mil personas se lanzaron a la calle a manifestar, tratando incluso de tomar la sede principal del gobernante partido conservador.
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