miércoles, 20 de julio de 2011

Actualice su mapamundi: Sudán del Sur ha nacido

El sábado 9 de julio la nación africana proclamó oficialmente su independencia, con difíciles retos por delante

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[CONSTRUCCIÓN]

Tras 5 décadas de sangrientos conflictos con su vecino del norte, Sudán del Sur ya es una República Independiente. El nuevo país, rico en petróleo y con tierras fértiles, será a partir de hoy el más pobre y menos desarrollado del mundo

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Desde el nacimiento de Sudán como república independiente en 1956, heredó un grave problema que es común a muchos países africanos producto de las divisiones artificiales de estos territorios hechas por las metrópolis europeas durante siglos de colonización y que ignoraban las complejas divisiones tribales, étnicas y religiosas de África, lo cual es el origen de muchos de los conflictos armados que allí han tenido lugar.

El origen y el fin del conflicto entre Norte y Sur

En el caso específico que nos ocupa hoy, Sudán formó parte de las colonias británicas, con predominancia de la religión islámica en el árido norte y con fuerte presencia cristiana y aminista en el verde sur. Tras la independencia, las tensiones entre sur y norte no tardaron en florecer, estallando la Primera Guerra Civil Sudanesa, la cual terminaría en 1972 con el protocolo de Adis Abeba, que otorgaría autonomía al sur durante 10 años, hasta la llegada del presidente Yaffar al-Numeiry quien establecería la república islámica y la implantación de la sharia a todo el país, provocando el estallido de la Segunda Guerra Civil sudanesa. Tras años de sangrientos conflictos entre el gobierno sudanés y el Ejército para la Liberación del Pueblo de Sudán en 2005 se firmaría un nuevo acuerdo de paz en el que se contempló el restablecimiento del gobierno autónomo de Sudán del Sur por un lapso de 6 años, transcurrido el cual se realizaría un referendo sobre su secesión. El referendo, realizado en enero de este año, fue aprobado con un contundente 98,83% de los votos. Tras conocerse los resultados, y con presión norteamericana, el gobierno de Omar Al Bashir, aceptó la división del país.

Los deseos y los retos

La Constitución de la nueva República de Sudán del Sur, con una clara influencia sudafricana, firmada por el presidente Salva Kiir en la ceremonia de la independencia, establece que este país será una república democrática, multiétnica, multicultural, multilingüe, multirreligiosa y multirracial, en la que el Estado estará separado de la Iglesia y donde se garantizará la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Asimismo ha recibido el reconocimiento como Estado independiente de numerosos países, siendo los primeros en establecer delegaciones diplomáticas en Juba, la capital, Noruega, El Vaticano y EEUU. Sin embargo, tras el natural júbilo, queda claro que se cerró un capítulo en el compromiso de Occidente en lograr una resolución al conflicto sudanés tras la paz de 2005, pero comienza otro, destinado a lograr la viabilidad del nuevo Estado y garantizar su supervivencia. Sudán del Sur comienza prácticamente desde cero, sin carreteras, escuelas, hospitales y personal calificado, pero con armas, jóvenes desempleados y divisiones tribales en abundancia. La esperanza de hacer viable al naciente Estado se centra en su potencial económico, el cual descansa en una producción petrolera de casi 500 mil barriles diarios (con posibilidades de incrementarse) y bastas tierras fértiles que disponen de abundantes recursos hídricos. Para ello requiere, además del desarrollo de las infraestructuras mínimas que requiere cualquier país, romper con la dependencia del norte para el procesamiento de petróleo, para lo que necesariamente tiene que abrirse a la inversión extranjera. Sin embargo esto será imposible en la medida en que la inseguridad no disminuya y no desaparezcan signos preocupantes de violencia política. Sólo este año ha habido 1800 asesinatos y el 7 de julio, a sólo dos días de la Independencia, 8 miembros de un pequeño bloque opositor dentro del parlamento fueron detenidos y golpeados.

Salva Kiir (izquierda) firmó la Constitución y prestó juramento como presidente de Sudán del Sur. Omar al Bashir (derecha), su norteño homólogo de Sudán, dijo a la multitud “el deseo del pueblo del sur debe ser respetado”


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“En un día feliz como éste, no deberíamos referirnos a los malos recuerdos, pero es importante no olvidar lo mucho que ha sufrido esta tierra durante generaciones” Salva Kiir, Presidente de Sudán del Sur

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"Una bandera orgullosa ondea en Juba y el mapa del mundo ha sido reordenado. Estos símbolos hablan de la sangre y las lágrimas que han derramado, los votos que han emitido, y la esperanza de millones de personas” Barack Obama, Presidente de EEUU

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La multitud acudió con alegría y agitando banderas sudsudanesas a la ceremonia oficial de Declaración de la Independencia

¿El camino de Timor Oriental o el camino de Eritrea?

Dos Estados. Uno nacido a finales del siglo XX y otro a inicios del siglo XXI. Uno en África el otro en Asia. Ambos obtuvieron su independencia en circunstancias similares, las cuales, coinciden también con las que causan el nacimiento de Sudán del Sur, largos, brutales y sangrientos conflictos armados. Hablamos de Eritrea, separada de Etiopía en 1993 y Timor Oriental separado de Indonesia en 2002, tras procesos refrendarios contemplados en procesos de paz. En el caso de Timor Oriental, el avance ha sido lento, pero sostenido, la democracia se ha mantenido y comienzan a mostrarse los primeros signos de diversificación y desarrollo económico. Mientras que Eritrea se dio el escenario completamente opuesto: debilidad institucional crónica, un régimen dictatorial despiadado y el incremento exponencial de la violencia. Circunstancias similares llevaron a resultados completamente distintos, y aún no está claro que resultará de Sudán, más cuando tiene un alto riesgo de convertirse en un Estado fallido. Lo cierto es que a pesar de que los presidentes Salva Kiir y Omar al Bashir se comprometieron a no ir más nunca a la guerra, ya han fortalecido las posiciones de sus ejércitos a lo largo de la frontera que los divide, preparándose para lo que nadie quiere pero todos temen.

Publicado en el Semanario 6to Poder / Año 1 Número 42 / 17 de julio de 2011

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