Durante la XLII Asamblea
General del organismo hemisférico, se hizo evidente la fuerte crisis interna
que vive
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[INCÓMODA]
Durante esta nueva sesión
de la máxima instancia de decisión de la OEA, celebrada en Cochabamba, Bolivia,
que concluyó el pasado martes, pudo verse con claridad como los países
integrantes de la ALBA aprovecharon la situación de crisis que vive este
organismo para utilizarla en su favor y promover la reforma (o la desaparición)
de instancias continentales que dificultan el lograr de sus propósitos
políticos.
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El Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca (centro)
y el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza (a la izquierda), presiden
la mesa directiva de la XLII Asamblea General del organismo el pasado martes 5
de junio, durante la última jornada de la reunión, en Cochabamba, Bolivia.
Durante los días 3, 4 y 5
de junio se celebró en la ciudad de Cochabamba, Bolivia, la XLII Asamblea
General de la Organización de Estados Americanos. En su última sesión de
trabajo, efectuada el pasado martes, se aprobó la Declaración de Cochabamba, en
la que se hace un llamado a “promover el desarrollo agrícola con el objetivo de
fortalecer la seguridad alimentaria”. Sin embargo, lo más resaltante de esta
cita no fue eso. Esta cita fue víctima del desinterés hemisférico, ya que sólo
asistió un presidente (Rafael Correa de Ecuador), además del anfitrión
boliviano Evo Morales, y 16 de los 34 cancilleres de los países miembros de la
OEA, siendo las ausencias más notorias la de la Secretaria de Estado de EEUU,
Hillary Clinton y el Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio
Patriota. Del mismo modo, pudo evidenciarse la profunda crisis del organismo
hemisférico, aquejado por la división entre sus miembros, la cual fue
aprovechada por los países integrantes de la Alianza Bolivariana para los
pueblos de nuestra América (ALBA) para criticarla muy duramente y promover
desde dentro, imponiendo su línea de pensamiento, o una reforma de la OEA que
calce con los objetivos políticos de la Alianza, o su debilitamiento progresivo
hasta su eventual desaparición.
Arremetida
contra el sistema interamericano de Derechos Humanos
El Sistema Interamericano
de Derechos Humanos (SIDH), conformado por la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, con sede en Washington, EEUU, y la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, con sede en San José, Costa Rica, fue sentado en el banquillo
de los acusados desde el inicio de la Asamblea General de Cochabamba. El SIDH
resultó muy mal parado, especialmente porque recibió unas críticas muy duras,
especialmente por parte de los países miembros de la ALBA, encabezados esta vez
por los presidentes Rafael Correa y Evo Morales, al tiempo que muchos otros
países optaron por guardar un cómodo silencio, siendo muy pocos los que se
atrevieron a defenderlo de manera decidida. En un tono muy encendido y
altanero, Rafael Correa criticó los mecanismos de defensa de los Derechos
Humanos y la Libertad de Prensa y Expresión que suelen serle tan incómodos a él
y al resto de sus socios en la ALBA. Por otra parte, la representante de EEUU
en la cita, Roberta Jacobson, Subsecretaria de Estado para el Hemisferio
Occidental, no tuvo siquiera la oportunidad de leer su discurso, en el cual
haría una férrea defensa del SIDH, esto debido, entre otras cosas, por retrasos
causados de manera intencional por el anfitrión Evo Morales. A final de
cuentas, el bloque de la ALBA, encabezado por el ausente Hugo Chávez logró su
propósito en esta Asamblea General: que la OEA aceptara una reforma del SIDH,
la cual aunque no pudo aprobarse durante esta sesión, su posposición para una
Asamblea General Extraordinaria que debe celebrarse a más tardar en el primer
trimestre de 2013, da tiempo suficiente para activar un lobby continental el
cual, petróleo de por medio, buscará el mayor apoyo posible para limitar al
máximo las funciones del SIDH hasta reducirlo a su mínima expresión.
Otros
temas: Carta Social, Malvinas/Falkland y salida al mar de Bolivia
Aún cuando el debate sobre
el Sistema Interamericano de Derechos Humanos fue el centro de atención durante
los días de debate interamericano en Cochabamba, se tocaron otros temas
bastante relevantes. En primer lugar se aprobó la Carta Social de las Américas,
cuyo objetivo es promover el desarrollo económico, social y cultural en el
continente y eliminar la pobreza; sin embargo la misma podría ha sido
calificada tanto como muy genérica como imprecisa, por lo que puede terminar
siendo un saludo a la bandera. En segundo lugar, esta sesión de la Asamblea
General ratificó su apoyo a Argentina en el reclamo que mantiene al Reino Unido
por la soberanía de las islas Falklands/Malvinas, exhortando a los británicos a
reanudar el diálogo con la nación austral para encontrar una salida pacífica a
la disputa territorial. Por su parte Bolivia exigió nuevamente una solución a
nivel multilateral a su reclamo de una salida al mar, buscando renegociar con
Chile el tratado de paz y amistad de 1904 causó la pérdida del litoral
boliviano tras la Guerra del
Pacífico de 1879, cosa a lo que Chile se ha negado en reiteradas
ocasiones; y nuevamente la OEA instó a ambos gobiernos a buscar el diálogo
bilateral.
Próximas
reuniones
En la reunión de Cochabamba se acordó que la
próxima Asamblea General ordinaria de la organización se efectúe en la ciudad
de Antigua Guatemala, Guatemala del 4 al 6 de junio de 2013. Por otra parte se
ratificó que la Ciudad de Panamá, Panamá, sea la sede de la VII Cumbre de las
Américas.
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"El sistema de
Derechos Humanos permite y requiere de perfeccionamiento, pero no tendría
ningún sentido buscar mejorarlo y simultáneamente debilitar su autonomía, que a
ratos incomoda a los Estados, pero que es esencial para su existencia y su
valor".
Alfredo Moreno, Ministro de Relaciones Exteriores de Chile.
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“Creo yo que esta reunión
ratifica lo que he dicho insistentemente en cuanto a que la OEA, aún con
debilidades, que las tiene, es el foro político del hemisferio, es la instancia
donde todos vienen en busca de solución a los problemas que vive la región”.
José
Miguel Insulza, Secretario General de la Organización de Estados Americanos.
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“El mensaje de la CIDH es
que no se puede enjuiciar a un periodista o a un medio de comunicación. La
comisión pretende que los Estados seamos siempre sospechosos”.
Rafael Correa,
Presidente de Ecuador
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Países
de la ALBA abandonan el TIAR para socavar de a poquito a la OEA
Durante la última sesión de
la XLII Asamblea General de la OEA en Cochabamba, los países de la Alianza
Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), decidieron, como parte
de su estrategia para forzar una reforma del sistema americano acorde a sus
intereses, denunciar en bloque el Tratado Interamericano de Asistencia
Recíproca (TIAR). El TIAR, firmado en el año de 1947, en plena Guerra Fría,
establece un mecanismo de defensa continental que promueve la actuación
colectiva de todos los países signatarios en caso de una agresión
extracontinental contra uno de ellos. Su denuncia fue planteada por Venezuela,
Ecuador, Bolivia y Nicaragua como una forma de reclamo contra el “imperialismo
de EEUU en el continente” y como una “muestra del fracaso de sus planes en la
OEA”. Aunque es cierto que el TIAR es considerado por muchos como un mecanismo
de defensa obsoleto, es muy claro que esta acción de los países de la ALBA
constituye parte de un plan que busca debilitar de manera gradual al sistema
interamericano.
Publicado en el Semanario 6to Poder / Año 2 Número 88 / 10 de junio de 2012
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